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PLENILUNIO DE LEO - VIERNES 16 DE AGOSTO 2019

Nota Clave: Yo soy aquello, Aquello soy yo 

Cualidad: Afirmación.  Elemento: Fuego

Por el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo

La intención grupal que motiva a quienes hollan el sendero es ayudar en el trabajo de elevar la conciencia humana y contribuir a iluminar el camino para la humanidad, como un faro, como un todo, a la luz de mejores valores, menos egoístas y con una multitud de iniciativas creadoras que ayudan a liberar el potencial del bien enfocado con voluntad de acción hacia, los cinco reinos que componen  la naturaleza, para transformar, transformándonos.

Por eso cada mes nos interiorizamos grupalmente para recibir las cualidades que emanan del signo que se irradian en luna llena y con la ayuda de los maestros e iniciados de la Jerarquía Planetaria y el Cristo,  transmitirlas a través de la Voluntad Activa e Iluminada de manera responsable y consciente, en bien de la evolución de todas las vidas manifestadas e inmanifestadas de nuestro planeta Luz -Tierra.

Durante siglos la humanidad ha transitado el camino del yo separado afirmando "todo lo que importa es que yo este bien", pero al mismo tiempo y a medida que los cambios evolutivos se han ido sucediendo, etapa tras etapa para toda la vida planetaria, hay hombres y mujeres que han realizado la nota clave del discípulo para Leo: "Yo soy aquello y Aquello soy yo". Ellos han trabajado a través de la crisis de la comprensión de lo que realmente significa el Yo.  Han descubierto su propia naturaleza espiritual. Sus vidas son expresión de Empatia, Compasión, de Servicio y Amor abnegado, y nos dan ejemplo de como seguir un mejor camino. Identificándose con el ser superior y verdadero, han aprendido a dominar al "agresivo león" del yo separado. Asumiendo la posesión de los poderes y cualidades de su personalidad integrada, fusionada en una sola voluntad y propósito, con su alma, reconociendo que el camino del amor se recorre grupalmente en servicio a la Vida.  

Es ésta la trascendencia del momento presente. Vemos como en distintas escuelas, líneas de conocimiento del yo, escuelas de psicología y del manejo de las emociones, se impele al hombre y la mujer común a defender su propio espacio de realización para alcanzar sus metas y logros. 

Esto que es muy importante para reconocer nuestro poder material y espiritual en este mundo de la forma, bajo la comprensión inteligente de que "no podemos dar aquello que no tenemos", debe ser trascendido en su siguiente fase, al reconocimiento de la existencia del otro y la otra. Y sobre todo al vínculo que nos une espiritualmente con todas las manifestaciones de la vida de la naturaleza en todos los planos, sean visibles o invisibles, a nuestro órgano humano. 

Hay una muy acertada descripción de nuestro tiempo en el libro Corazón de la Serie Agni Yoga "los días son tan tensos que si pensamos de una manera terrenal vamos a caminar deprimidos, pero la ley supramundana nos conduce hacia lo superior. En consecuencia, aquel que no desciende, asciende. Pero sólo por el espíritu podemos evitar el descenso. Así, por encima de las decisiones terrenales están las celestiales, y por encima del cerebro está el corazón".

Así que está claro que ahora estamos experimentando colectivamente una de las principales crisis definitorias en la larga vida de la humanidad.  Hemos alcanzado el punto donde tenemos que empezar, como especie, a destronar al ego de la personalidad de su lugar de preeminencia en nuestras vidas y permitirle al amor del alma toda la amplia gama de expresión. ¡Este es el corazón, que es superior al cerebro!.

Como marcadores del camino de la humanidad tenemos que cultivar la realización del radiante corazón amoroso. Esta es una manifestación de la vida grupal que inyecta la energía y la luz del Plan en la mente de la humanidad. Esto es lo que vierte fuerza sanadora en todos. Esta energía será la encargada de iluminar el camino a seguir en un mundo que parece oscuro para muchos.

Si lo consideramos en esos términos, podemos ver señales de ello en todas partes. Y sabemos que cuando un numero suficiente de personas demuestre esto, el mundo estará listo para dar nacimiento a una Nueva Humanidad. Se trata de una Humanidad que en palabras del Mantram de Unificación buscará amar, no odiar, buscará servir, no exigir servicio, buscará curar y no herir. 

Desde Nuestro Corazón que El Amor y La Paz del Maestro de Maestros Jesús El Cristo Sea en Sus Corazones 

LA GRAN INVOCACION

Desde el Punto de Luz en la Mente de Dios, que afluya luz a las mentes de los hombres, Que la Luz descienda a la tierra. Desde el Punto de Amor en el Corazón de Dios. Que afluya amor a los corazones de los hombres, que Cristo retorne a la tierra. Desde el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida. Que el Propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres. El Propósito que los Maestros conocen y sirven. Desde el Centro que llamamos la Raza de los Hombres. Que se realice el Plan de Amor y de Luz. Y selle la puerta donde se halla el mal. Que la Luz, el Amor y el Poder. Restablezcan el Plan en la tierra. Que así sea y, cumplamos nuestra parte.