DIA MUNDIAL DE LA GRAN INVOCACIÓN- FESTIVAL DEL CRISTO - PLENILUNIO DE GÉMINIS 05 DE JUNIO
Nota Clave: Reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, crezco y brillo.
Cualidad: Relación Elemento: Aire
Por El Nuevo Grupo de Servidores
del Mundo
Estamos
transitando por un punto culminante del año; cinco días de trabajo comprometido
en sostener la tensión espiritual durante la Luna Llena de Géminis, a medida
que se desarrollan los acontecimientos internos del Festival del Cristo. Las
energías de Amor, Resurrección y Contacto entre el Cristo y las personas de
Buena Voluntad, están siendo liberadas desde la Jerarquía a medida que la
humanidad pronuncia La Gran Invocación.
Un
Plan divino para la transformación de la consciencia se está desarrollando a
través del tiempo y del espacio. A medida que crece la influencia de la Era de
Acuario, la mente de la humanidad rasga el velo de Maya superando la separatividad,
la división y la competencia, permitiendo que la luz penetre experimentando
alegría, ecuanimidad, amor y un sentido de conexión con todo lo que vive.
Los
acontecimientos del momento presente manifestado a nivel mundial, nos convocan
al reconocimiento de nuestro mundo de relaciones humanas, con la naturaleza en
todos sus planos y formas de manifestación; nos acercan, a pesar de la aparente
distancia. El silencio y la soledad acrecientan el pensar profundo aprovechando
las impresiones y la percepción intuitiva, impactando la totalidad de la vida.
La
dualidad de dos grandes fuerzas opuestas produce tensión. Y aunque esto puede
experimentarse en forma negativa como conflicto y división, también puede
experimentarse como un necesario punto de intercambio desde el cual se puede
establecer un nuevo punto superior de equilibrio, una armonía nueva. Trayendo a
la manifestación a través del poder invocador de la humanidad y su trabajo
sostenido con el pronunciamiento de la Gran Invocación, como palabra de poder,
creada por el Cristo liberando los principios de síntesis, conciencia grupal,
cooperación e intercambio consciente entre el Reino del Alma y las mentes y los
corazones de los seres humanos.
La
luna llena de Géminis es cuando la dualidad y el cambio están en su punto
ascendente, es por eso que en el día Mundial de la Gran Invocación, todas las
Almas de Hombres y Mujeres comprometidos con el trabajo espiritual y el
servicio al Plan de Dios, están llamados para animar a un gran número de
personas de todas las tradiciones espirituales, sinceros creyentes de todas las
religiones en el mundo, a utilizar La Gran Invocación, y reflexionar sobre el
papel que la invocación puede desempeñar en el desarrollo de las relaciones
humanas.
Con
la Gran Invocación, todo nuestro ser –alma y personalidad- está participando en
un acto de invocación grupal. Inmerso en un gran sonido de la humanidad,
pedimos que afluyan la luz, el amor y el propósito de la mente, el corazón y la
voluntad de la especie. Este trabajo espiritual unifica el clamor mundial y el
reconocimiento de que los cambios necesarios para la humanidad, dependen de la realización
de la bondad, la esperanza, el intercambio y el amor que cada uno y una
incorpore en su vida y en sus comunidades.
La
nota clave del Plenilunio de Géminis es Reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, crezco y brillo. Esta nota personifica
la oportunidad de este signo, emplear la consciencia de la dualidad para
fomentar la fusión y la unidad.
El Mundaka Upanishad
ofrece una bella interpretación de la dualidad. Dos aves idénticas, que son
eternas compañeras, se posan en el mismo árbol. Una come la dulce fruta del árbol
y la otra, un ave de alegría observa. Ambas conforman la realidad dualista de
la persona. La unión se logra a través del desapego de la identificación con el
ave que come la fruta y del apego al ave de la alegría que observa con amor. El
verdadero desapego de la personalidad viene solamente con un creciente apego al
alma dentro de todas las formas y a la capacidad de observarse a sí mismo y a
los demás desde la posición del ave de la alegría… recordando siempre que, en
la historia de los Upanishad, las dos aves son idénticas y eternas compañeras.
En lo sucesivo, cuando tu alma,
lo desee pronuncia junto a muchos y muchas:
LA GRAN
INVOCACION: Desde el Punto de Luz en la
Mente de Dios, que afluya luz a las mentes de los hombres, Que la Luz descienda
a la tierra. Desde el Punto de Amor en el Corazón de Dios. Que afluya amor a
los corazones de los hombres, que Cristo retorne a la tierra. Desde el Centro
donde la Voluntad de Dios es conocida. Que el Propósito guíe a las pequeñas
voluntades de los hombres. El Propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el Centro que llamamos la Raza de los Hombres. Que se realice el Plan de
Amor y de Luz. Y selle la puerta donde se halla el mal. Que la Luz, el Amor y
el Poder. Restablezcan el Plan en la tierra. Que así sea y, cumplamos
nuestra parte.
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