Del océano de la abundancia
Tal como todo poder yace en la voluntad divina, así también todo don espiritual y
material fluye de la inagotable fecundidad divina. Con el objeto de capacitarte para
recibir los dones de Dios,debes desterrar de tu mente toda idea de limitación y de pobreza.
La Mente Universal es perfecta y no conoce carencia alguna: si
deseas ponerte en contacto con tan infalible fuente de abastecimiento, debes
mantener en tu mente una conciencia de abundancia, aun cuando no sepas de
donde podrá llegarte el próximo centavo, evita toda aprensión. Si realizas tu parte
en la faena, confiando en que Dios realizará la suya, descubrirás que misteriosas
fuerzas vienen en tu ayuda, y que tus deseos constructivos se materializan
prontamente. Semejante confianza, así como también una conciencia de
abundancia, se logran por medio de la meditación.