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PLENILUNIO DE GEMINIS - FESTIVAL DEL CRISTO Y LA HUMANIDAD

Por el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo

Nota Clave: Reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, crezco y brillo

Cualidad: Relación Elemento: Aire

Se nos ha dicho que la religión de la era que esta iniciando será construida alrededor de los períodos de la luna llena. Lo cual no significará la desaparición de las grandes religiones del mundo, pero si que el sentido de diferencia y separación entre ellas se desvanecerá. Las diferentes tradiciones religiosas serán vistas como los radios de una rueda, todos conduciendo a una fuente única: al Uno en el centro de la Vida, al Creador, Dios, Brahma, Ala, el origen y fuente de la Vida.

En la Luna Llena de Géminis la dualidad y el cambio están en ascendente.  La luna llena de junio es una oportunidad para que todos los hombres y mujeres de buena voluntad, ayudados por el nuevo grupo de servidores del mundo, motiven a personas de todo el mundo a realizar el Mantram de la Gran Invocación y a reflexionar sobre el poder invocativo de la humanidad para que afluya la Luz, El Amor y las Rectas Relaciones Humanas, al planeta.

Hay una profunda conexión entre los festivales mayores de  Wesak del Buddha quien encarnó la Sabiduría de Dios y el Bodhisattwa conocido como el Cristo entre los Cristianos, quien encarnó el Amor de Dios. Cristo enseñó la transformación del deseo en aspiración espiritual mediante el amor, el sacrificio y el desapego. Para efectuar esta transformación la humanidad tiene la imaginación creativa como su herramienta.

La energía de Voluntad hacia el Bien, que trae el Buddha en su retorno a la tierra durante el festival de Wesak, desde Shamballa, el centro donde la voluntad de Dios es conocida; la recibe el Cristo y la mantiene en custodia hasta la luna llena de junio, cuando la Jerarquía libera ésta energía sobre la humanidad.

La nota clave que estaremos utilizando para la meditación es: Reconozco mi otro yo y al menguar ese otro yo, crezco y brillo. Esta nota personifica el desafio y la oportunidad del signo: emplear la conciencia de la dualidad para fomentar la fusióny la unidad. La nota clave habla de dos seres: "Yo" el Ser Divino y mi otro yo, la personalidad.

La realidad es que el Yo Divino, por naturaleza, es un centro de amor que libremente elige encarnar dentro de los velos de maya, del espejismo y la ilusión con el objetivo último de destruir estos velos y dejar penetrar la luz. El alma observa al yo personal con comprensión y amor, con una medida de Voluntad de trabajar en la destrucción de los velos. El "menguar del otro yo", se refiere al desarrollo gradual del verdadero olvido de si mismo, una cualidad que sólo puede darse a medida que el punto de identidad se aleja del yo encarnado para ser absorvido por el Ser divino.

La Sabiduría Eterna habla del "Interminable Sendero que conduce al UNO, éste es el sendero en el que se resuelve la dualidad en la unidad. Este es el Sendero que conduce hacia la síntesis, el cual "sostiene todas las cosas dentro del círculo del amor divino".

La Gran Invocación expresa esa parte del Plan Divino en la cual la humanidad puede participar en el despertar de las mentes y los corazones humanos, la vitalización de la voluntad humana, y la restauración del Plan sobre la Tierra mediante las instituciones humanas y la actividad creadora. Reflexionemos...

LA GRAN INVOCACION

Desde el Punto de Luz en la Mente de Dios, que afluya luz a las mentes de los hombres, Que la Luz descienda a la tierra. Desde el Punto de Amor en el Corazón de Dios. Que afluya amor a los corazones de los hombres, que Cristo retorne a la tierra. Desde el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida. Que el Propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres. El Propósito que los Maestros conocen y sirven. Desde el Centro que llamamos la Raza de los Hombres. Que se realice el Plan de Amor y de Luz. Y selle la puerta donde se halla el mal. Que la Luz, el Amor y el Poder. Restablezcan el Plan en la tierra. Que así sea y, cumplamos nuestra parte.