DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS.
25 de Noviembre
Por: Movimiento Mundial de Servidores a la Vida
Se define como: “El divino e inmerecido favor hacia el hombre. La misericordia de Dios según se distingue de Su justicia”. San Pablo comprendió muy bien que con la Gracia una nueva dispensación se había inaugurado desde el advenimiento de Cristo. La Gracia abre entonces el camino para la reforma del individuo y no es contraria a la ley, sino que obedece a la misma y aplica una superior.
La acción de gracias y la gratitud son cualidades del alma poco comprendidas y ejercitadas. El cielo y la tierra responden al alma que es acelerada a la alabanza y la acción de gracias. La alabanza es gratitud en acción. Prueba a usarla. Si dar gracias en el pasado aumentó la escasa provisión en superabundancia, el hecho puede repetirse. Eliseo lo hizo. Jesús lo hizo. El mismo poder está latente en ti. ¿Por qué no manifestarlo?.
Si no has practicado el dar gracias diariamente en tu hogar, has dejado de usar uno de los más potentes factores a tu alcance para hacer surgir condiciones ideales en tu casa. La mente y el corazón de la madre es la matriz en donde se moldea el carácter, y las influencias del hogar hacen mucho para dar forma al poder de la nación. Con sabias y amorosas madres y hogares ordenados y armoniosos, podríamos eventualmente pasarnos sin leyes primitivas y gastos en procedimientos correctivos.
Un corazón amoroso y agradecido a la cabeza del hogar, lo redime de la discordia y el descontento y al fin cambia las lanzas y espadas de una nación en arados y podaderas.
El día nacional de dar gracias es un día instituido originalmente en reconocimiento a Dios como Fuente de la provisión y prosperidad nacionales; un día dedicado como especial tributo de alabanza y gratitud al Gran DADOR de todo bien. Puesto que el hogar es el baluarte de la nación, la responsabilidad de la adecuada celebración de esta Fiesta está en los hogares.
Del mismo modo que hemos reformado nuestra forma de celebrar el Cinco de Julio eliminando los elementos destructivos, ¿no eliminaremos también nuestra intemperante costumbre de celebrar el Día de Acción de Gracias comiendo y bebiendo demasiado?. Guardemos el espíritu de dar gracias en primer término en el hogar, ejercitándolo todos los días.
La Verdad nos está liberando de todas las limitaciones que pensábamos como ataduras. No tenemos que estar enfermos. No tenemos que soportar experiencias desagradables. Si vivimos en el lugar secreto del Altísimo la guarda de la Verdad no rodea y los ángeles nos sostendrán en lo alto de modo que nuestros pies no tropiecen contra una piedra. Si formáramos el hábito de pensar la verdad acerca de nuestro alimento antes de comerlo, pensando de dónde viene y mirando más allá de eso al Espíritu, la Gran Vida que hace crecer nuestros frutos y vegetales, vendría a nuestra mente agradecida alabanza, mientras comemos. La alabanza da nuevos valores a nuestra comida y le da mejor sabor. El hombre no vivirá de pan solamente, sino de la palabra de Dios.
Reflexionemos.
LA GRAN INVOCACIÓN: Desde el Punto de Luz en la Mente de Dios, que afluya luz a las mentes humanas, Que la Luz descienda a la tierra. Desde el Punto de Amor en el Corazón de Dios. Que afluya amor a los corazones humanos, que Cristo retorne a la tierra. Desde el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida. Que el Propósito guíe a las pequeñas voluntades humanas. El Propósito que los Maestros conocen y sirven. Desde el Centro que llamamos la Raza Humana. Que se realice el Plan de Amor y de Luz. Y selle la puerta donde se halla el mal. Que la Luz, el Amor y el Poder. Restablezcan el Plan en la tierra. Que así sea y que todos cumplamos nuestra parte.
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