La Meditación es el resultado inevitable del proceso de evolución, del impulso hacia
la perfección. Un ser humano no puede vivir y crecer sin respirar. La
respiración es vida para el cuerpo. La Meditación es un género de respiración, y es
imposible vivir el Sendero Espiritual del Discipulado y de la Iniciación sin la Meditación.
Cuando
el hombre promedio entra en el Sendero, siente un gran impulso, un gran ímpetu
para meditar; la bellota humana siente en sí las fuerzas de la naturaleza y
quiere destruir todas las limitaciones, volverse liberada, y encontrar su
camino hacia la luz, el amor y el poder del mundo interior.
Los
aspirantes degeneran y mueren espiritualmente sin meditación apropiada, pero
florecen e irradian más vida cuando meditan. La meditación es la respuesta a un
llamado interior, al llamado del futuro. Algún gran imán libera y evoca en tí
la luz oculta y te convoca, una etapa tras otra, hasta que encuentran dentro de
tí al primer gran imán, tu Alma, el Ser esencial que tú eres: imperecedero e
infinito. Permanente.
Se
nos dice que el Alma dentro de nosotros, la Luz o Energía, que permite que caminemos,
respiremos, pensemos, maduremos, etc., o sea, que vivamos, o que nos expresemos
en este mundo, está en meditación
contínua y que su meditación se dirige dentro de ambos mundos: el mundo
objetivo o de la forma, o físico, o sea el mundo de la personalidad y el mundo
subjetivo o abstracto, el mundo interno, o sea, el mundo del espíritu.
El
Alma se empeña en penetrar en los misterios de la Mónada (el Espíritu
Universal manifestado: Dios) y, entretanto, de llamar hacia arriba al peregrino
que puede haber perdido su Sendero en el laberinto físico, emocional y mental.
Cuando
nosotros, por medio de esta búsqueda espiritual, la que estamos realizando a
través de estos estudios (que si no lo practican en sus casas, no sirven),
respondemos al llamado del Alma, del Futuro, el ser humano en evolución, o sea,
cada uno de nosotros, empieza a reflexionar, a pensar, a buscar la verdad
dentro de sí, a aspirar y a meditar, y el resultado de este proceso, es una
visión y comprensión, cada vez más amplia y más profunda, del conocimiento de
sí mismo y de todo lo que lo rodea. Las cosas que están a nuestro alrededor y
lo que va sucediendo, va teniendo para nosotros un significado distinto. Hasta
ahora, de alguna manera, ustedes han estado meditando, pues este proceso de
profundizar dentro de nosotros y ver las cosas desde otro ángulo, ha sido y es
una meditación contínua, pero ahora, a partir de esta clase, ustedes van a
recibir una meditación, canalizada hacia cada uno para que la practiquen en sus
casas. Deben de buscar una hora que
consideren que siempre la van a tener disponible para la meditación, pues se
debe realizar todos los días a la misma hora; puede ser de 5 a 15 minutos, en ese
intervalo de tiempo. Lo importante es que se haga con sinceridad, honestidad,
integridad con ustedes mismos y con un deseo profundo, de realizar que ustedes
como Alma, puedan actuar en la vida física, servidos por la personalidad, algo
que no había pasado hasta ahora en que vamos a poner las cosas como deben ser.
Primero
será corta, pero gradualmente se torna cada vez más larga, hasta que toda la
vida se convierta en un modo de Meditación, como lo habíamos hablado en el
párrafo anterior, sólo que será más conscientemente. La meditación es el
proceso de despertar a la realidad del Habitante Interior, el Alma. Es la
ciencia de entrar en contacto con el Pensador Interior. Y lograremos los
siguientes resultados:
-
Aumentar la luz de la consciencia dentro de la sustancia mental, enfocándola
hacia la fuente de la Luz.
-
Absorber la luz, el amor y el poder que ingresan, asimilándolos en nuestro
organismo.
-
Irradiar y emanar estas energías que entran, a través de nuestros mundos
mental, emocional y etérico-físico, proyectando hacia toda la Humanidad, las
bendiciones que estamos recibiendo. El Maestro Jesús, decía: "Dando es que
recibimos", pero que sea por el placer de servir y de dar que lo hagamos,
no por recibir recompensa.
-
Posteriormente, lograremos el contacto consciente con la Gran Tríada Espiritual
y más allá. Poco a poco.
Cuando
meditamos sentimos la energía que estimula o carga nuestro cuerpo físico. En realidad,
vivimos en un océano de energía, pero la mayor parte del tiempo no estamos en
contacto con esta energía debido a algunas formaciones en torno de nuestros
cuerpos que impiden una comunicación sin obstrucciones. Es la inconsciencia en
que vivimos la causa de esta incomunicación, manifestada en nuestros miedos,
ilusiones, deseos, espejismos. Son EGREGORS, que ya ustedes conocen, que están
dentro de nuestra aura y rechazan o deforman las energías que entran a través
de la mente o del cuerpo etérico. Por eso, en el párrafo anterior, les
recomendaba que para tener resultados positivos en la Meditación, había que
hacerla con integridad, honestidad, sinceridad, etc., porque cuando así lo
hacemos, atraemos a nosotros energías de las mismas cualidades que bendicen
nuestra vida y la de nuestro entorno. Así que cuanto más alto aspiramos, más
atraemos a nosotros esas energías elevadas, esas energías de Amor, Paz y
Libertad.
El
Maestro Jesús dijo que: "no sólo de pan vive el hombre, sino también de
las palabras de Dios". Las palabras de Dios representan las energías de
las ideas y de la luz, del amor y del poder superiores que provienen del Alma
para nutrir y vitalizar el cuerpo físico.
La
meditación libera energía porque purifica al plano mental de todas las formaciones
obstructivas y abre un canal hacia los planos altamente cargados. La meditación
refina y limpia nuestro cuerpo mental y lo apresta para tomar contacto,
registrar, absorber, y pasar a las energías superiores que pueden aparecer como
ideas, planes intuitivos, amor puro, pensamiento claro, altruismo, rectas
relaciones humanas, benevolencia, y la energía radiactiva de la alegría y el
dinamismo.
A
través de la meditación, no sólo cargamos nuestro mecanismo, sino que
irradiamos una gran cantidad de energía hacia las personas con las que nos
comunicamos, ayudándolas a sentirse mejor, a cambiar lo negativo en positivo.
Esta es la forma más segura y positiva de ayudar a otro, sin interferir en su
vida, como sería si nos metiéramos a ayudarlos físicamente. Cuando lo hacemos
sin que se nos pida, generamos resistencia en ellos y se afianza más, sin darse
cuenta, en el problema. Y cuando nos lo
piden, debemos respetar el libre albedrío y darles la oportunidad de que obtengan
del aparente problema, la enseñanza que deben recibir. Y hay que decirles que
se debe cambiar la dirección del pensamiento y el sentimiento en el problema
que tiene, porque de esa manera lo alimenta, que hay que ser positivos, para
que las cosas cambien, pero sin interferír. Por todo ésto, es más seguro,
ayudar desde lo interno.
La
meditación despierta en uno el sentido de la responsabilidad, a medida que la
hacemos diariamente avanzamos y los vehículos se integran y alinean con los planos superiores, la
consciencia grupal aumenta y se ahonda el sentido de la UNIDAD. Con estos
desarrollos el sentido de la responsabilidad entra en una dimension superior.
Uno comprende que: a) Es responsable ante el Plan y la Jerarquía. b) Que la Vida es Una. c) Que ni
mediante un sólo acto uno quiere ser una barrera, un impedimento para el
progreso y del desarrollo de los hermanos y del Plan. d) Que uno debe entender
las necesidades de los demás, y tratar de satisfacerlas inteligentemente.
Se
nos dice que un sentido de responsabilidad es la primera indicación de que el
hombre despertó en la consciencia de su Alma.
Durante
siglos el hombre ha estado esclavizado en sus mundos físico, emocional y
mental, y los ha usado para su disfrute y goce personales. Pero cuando empieza
a hacer meditación oculta, entra en un nuevo nivel de consciencia. Gradualmente
empieza a comprender que es parte de un TODO, que el efecto de sus acciones en
los tres niveles no sólo condiciona su vida sino también las vidas de los
demás, que todo movimiento para trascenderse ayuda también a la elevación de
los demás, que cada movimiento no inteligente crea largas cadenas de obstáculos
para él y para los demás. Después averigua que la ley máxima es la Ley de Síntesis. Una vez que
comprende estos hechos, en él despierta y se desarrolla el sentido de la
responsabilidad. Realmente, el sentido de la responsabilidad entra en la
existencia del Alma o Angel Solar y vuelve iluminada con el intelecto, con el
amor, y con la voluntad del Maestro Interno. En esta etapa no es más esclavo de
las fuerzas centrípetas de la naturaleza (que lo llevan hacia lo externo) sino
que se convierte en radiactiva y en una energía centrífuga (que lo llevan a
interiorizarse, a buscar lo real).
El
Alma dentro del hombre es el almacén de experiencias eternamente jóvenes de la
luz acopiada a través de estas experiencias. Cualquier experiencia verdadera es
una revelación de una Ley divina. La meditación conduce hacia este almacén de la Sabiduría dentro de cada
indivíduo y, a través de la luz de esa
Sabiduría, hacia la revelación del Sendero de la Síntesis.
Reglas para la Meditación:
Conócete a tí mismo.
Avanza despacio y con precaución.
Conócete a tí mismo.
Avanza despacio y con precaución.
Estudia los efectos.
Cultiva la idea de que la eternidad es larga, y lo que se construye despacio es perdurable.
Cultiva la idea de que la eternidad es larga, y lo que se construye despacio es perdurable.
Busca la regularidad.
Convéncete de que los verdaderos efectos espirituales deben observarse en la vida exotérica de servicio.
Recuerda también que los fenómenos síquicos, no indican que se practica la meditación con éxito.
MEDITACION por: el
Maestro Dwal Kool. Miembro de la Jerarquía Planetaria.
1)
Buscar tranquilidad, control y comodidad física.
2) Procurar que la respiración sea rítmica y regular.
3) Visualizar el triple yo inferior (físico, emocional y mental) desde el
Alma, que somos; es como si nos dividiéramos: A = es el Alma; B = es la
personalidad o yo inferior.
4) Visualizar
al yo inferior como un canal para la energía del Alma y que ella envía la
energía hasta la mente y de la mente al cerebro, desde donde se puede controlar
el mecanismo físico (las inquietudes, emociones, molestias, etc.).
5)
Concentrarse definidamente, aplicando la voluntad.
- Esto implica el esfuerzo por mantener la mente fija en fórmulas de
palabras, que les daré en la meditación, de modo que se aclare en la
consciencia su significado, no las
palabras, ni el hecho de que estamos tratando de meditar
6) Pronunciar
con atención enfocada, lo siguiente:
"Más radiante que el sol, más puro que la nieve, más sutil que
el éter, es el Yo, el espíritu que reside en mí; Yo soy Ese
Yo. Ese Yo soy Yo".
7) Concentrarse
sobre las palabras: "Dios, Tú me
ves". No debe permitirse a la mente vacilar cuando se concentra en su
significación, significado e implicaciones.
8) Deliberadamente
debe finalizarse diciendo, con la mente reenfocada en las ideas subyacentes, la
afirmación:
Dios tú me ves.
Este Dios es lo divino en mí, el Cristo inmanente, el Alma.
Durante largas edades, el Alma me ha visto y observado.
Por primera vez estoy en condición de ver a Dios.
Hasta ahora he sido negativo a esta Realidad divina.
La relación positiva está siendo posible.
Esto parece indicar la idea de dualidad.
Yo y Dios somos uno.
Yo soy Dios y lo he sido siempre.
Mi Yo me ha visto a mí.
Yo soy Ese Yo; Ese Yo soy Yo.
Esto es fácil de decir, pero
para mantener la mente activa y atenta sobre el sentido y significado, se
deberá pensar firme y concentradamente y habrá grandes dificultades para
eliminar todo pensamiento que nada tenga que ver con el tema. Pero la
persistencia, hará que triunfes.
Mis hermanos, deseamos
advertirles que al principio, cuando se entra en el camino espiritual y
entramos de lleno a la
Meditación, hay quienes se figuran que la meditación es de
todo punto inútil porque después de meditar no se sienten dichosos ni con más
elevados ánimos. Hay otros que se notan pesados, lentos e incapaces de meditar.
Les parece que nada tiene realidad ni están seguros de nada, ni creen adelantar
un paso. Suponen que esto es así por su culpa y se disgustan; pero suelen
preguntar qué deben hacer para mejorar su condición y recobrar el gozo que
solían sentir... Lo cierto es que cuantos se entregaron a la vida espiritual
tuvieron la misma experiencia respecto a la meditación.
Pues bien, supongamos que por
una ventana abierta de par en par miro la hermosa falda de una colina. Sin
embargo, el cielo está encapotado por pesadas nubes de muchos metros de
espesor. Hace tres días que no he visto el sol ni percibo sus rayos; pero sé que
el sol está tras las nubes, y cuando se disipe el nubarrón, como se disiparon
otros, volverá de nuevo a brillar el sol. Lo necesario para la vida del planeta
es que el sol esté allí, no que yo pueda verlo. Es mucho más agradable verlo y
sentir la calidez de sus rayos, aunque no es una necesidad de la vida. Reflexionen.
Y, desde nuestro corazón, la Paz y el Amor del Maestro de
Maestros, sea en sus corazones.
.
COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente.
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años