QUE ES EL DIEZMO?
El DIEZMO es la contribución voluntaria y regular al Señor del diez por ciento (10%) de los ingresos de una persona. Todo diezmo dado libre y amorosamente constituye una ofrenda de amor. En un sentido más amplio una ofrenda de amor es cualquier donación que una persona desee dar, pero no podría considerarse un diezmo a menos que ella represente el diez por ciento de sus ingresos. Cualquiera que sea la fuente de ingresos de una persona, de un negocio, de una finca, de inversiones, de un salario o de regalos, el principio del diezmo es lo mismo. Lo primero a considerar por un diezmero es Dios y Su Obra, y el décimo ha de ser separado antes de considerar cualquier necesidad personal.
Al considerar las entradas de un negocio,
el diezmo frecuentemente se deduce de las ganancias netas o de la parte de la
ganancia que el dueño considere de su propiedad. Sin embargo la dueña de una
casa de pupilos relata lo mucho que ha prosperado desde que comenzó a dar el
diez por ciento de todos sus ingresos sin hacer deducciones de su entrada
bruta. Diezmar de la entrada bruta o de la ganancia neta es una cuestión que el
dueño de cada negocio deberá decidir por sí mismo. El diezmar ha probado ser de
gran beneficio a todos los que lo practican con un espíritu de amor y
comprensión.
Esto ha sido preparado con el propósito de
ayudar a los diezmeros en las preguntas que surgen con relación al diezmo. Los
párrafos que siguen tienen la intención de dar sugestiones útiles más bien que
ser reglas rigurosas y firmes. Si cada diezmero entregara todas las preguntas a
Dios en oración, siempre se le mostrará exactamente lo que debiera hacer.
¿Debo diezmar
antes de pagar mis deudas, o debo esperar a que sean satisfechas?
El diezmo es el método mejor conocido y
más práctico de consagrar tus finanzas a Dios. Puedes diezmar sin considerar
tus deudas si lo haces en un espíritu de amor y comprensión. Ha sido hecho por
otros, así que puedes hacerlo tú. Los diezmos que entregas a Dios en amorosa
consagración son similares a las gotas de agua que levantadas por el sol,
forman nubes de lluvia y descienden de nuevo a la tierra en refrescante lluvia.
Así que haz que tus diezmos retornen como una lluvia de bendiciones para
establecer abundancia para ti y para los demás,
El diezmo ayuda a establecer orden en la
mente y asuntos, y cuando existe orden la deuda se desvanece. Todas las
condiciones que no están en orden divino son eliminadas. Nuevos campos de
provisión se abren. No hay limitación en la abundancia de Dios, tampoco en las
maneras y medios por los cuales esta abundancia puede traerse a manifestación
para el uso de aquellos que son leales a Dios y Sus Leyes.
Tengo
una buena entrada pero ella no me permite mantener mi acostumbrado alto nivel
de vida y a la vez liberarme de las deudas. ¿Cómo puedo diezmar bajo tales
circunstancias?
Tu nivel de vida no puede ser tan alto que
Dios no pueda mantenerlo si es que lo mantienes en rectitud y Verdad. Lo
aminoras grandemente cuando le niegas a Dios un lugar en tus finanzas. Cuando
al recibir tu entrada piensas primero en compartirla con Dios, todo tu ser se
inunda con el influjo del amor divino. Los deseos que te mantienen en continuo
esfuerzo por procurarte las cosas que están fuera de tus medios ya no te tentarán.
Así como diezmes con puntualidad y tus
asuntos se establezcan en orden divino, tu provisión visible aumentará. Ya no
necesitarás hacer deudas y vives como un verdadero hijo del Rey.
¿Deberé
diezmar de dinero que me he visto obligado a pedir prestado para cubrir las
necesidades diarias?
No.
Deberás usarlo sólo en el propósito para el cual lo tomaste. Lo que
recibes de tu trabajo o de un regalo, pertenece a ti, De eso, antes que nada,
deberías retornar el décimo a Dios.
Yo
comprendo que debería diezmar, pero no puedo debido a mis muchos gastos. ¿No
sería inteligente esperar a recibir más dinero para comenzar a diezmar?
Si sientes interiormente un deseo por
diezmar, ahora es el momento para comenzar. Los que esperan tener lo suficiente
para dar, por lo regular nunca comienzan. Los que tienen grandes entradas viven
de acuerdo con ellas y requieren tanto esfuerzo de su parte como lo requieren
los que tienen mucho menos.
Comenzar a diezmar con propósito sincero y
honrado sin ver claro el camino para hacerlo, es más o menos lo mismo que
afirmar salud y perfección cuando toda la apariencia en el cuerpo es de
enfermedad y dolor. Pero pronto la verdad sobre la salud aparece en la
conciencia y el camino se abre para que la perfección externa se manifieste a
sí misma.
Cuando una persona da aunque no comprenda
por qué da, encontrará sus necesidades atendidas tan bien o mejor que lo que
estaban antes de descontar el décimo. Entonces se siente libre al dar. Da más
de sí misma al ofrendar. Vive conforme a la Ley divina y ésta hace cosas maravillosas por
ella.
Cuando una persona da aoor junto a su
ofrenda, está receptiva a la bendición de amor de Dios. Cuando ella da libre y
gozosamente con conciencia de abundancia, atrae a sí misma muchas gratas
experiencias.
Bendice cada pequeña cantidad de dinero
que recibas. Pide divina dirección y sabiduría al gastarlo y te sorprenderás lo
mucho que puedes hacer con él. Toma a Dios como tu compañero en cada fase de
tus asuntos y no te será difícil devolverle la décima parte de tu abundancia.
(... continuaremos.)
(Tomado de Unity
School of Christianity / Lee's Summit, Missouri, U.S.A.
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