Durante este período de crisis mundial, el clamor
subjetivo de la humanidad pidiendo orientación espiritual y una visión positiva
de unidad internacional está resonando con fuerza en la conciencia colectiva.
Los tiempos de crisis traen consigo una pulverización de los viejos y
cristalizados patrones de pensamiento y se está abriendo una rasgadura en los
velos de la ilusión y el espejismo a través de la cual la oportunidad de
adentrarnos en una era de mayor síntesis y armonía nos llama silenciosamente.
Los tiempos están maduros para la presentación de
la idea de una Sabia Jerarquía Espiritual de vidas orientadoras que han
trascendido las condiciones estrictamente humanas y esperan la cooperación de
la humanidad para introducir una nueva era de paz y fraternidad en el mundo.
El dolor y sufrimiento por el que está atravesando
la humanidad entera, bien directamente o mediante la identificación con las
poderosas imágenes que el rápido sistema de comunicaciones reproduce
instantáneamente por todo el mundo, está despertando el sentido de
responsabilidad y la visión seductora de una familia humana unida.
Millones de personas están hablando ya de
renacimiento espiritual en su interior y en el de los demás. Por lo tanto,
Buena Voluntad Mundial está poniendo un énfasis especial en este despertar e
invita a cooperar a todos cuantos aman a la humanidad y buscan servir al Plan
de Dios en amor y luz ayudando a extender este mensaje de esperanza.
La aceleración de la inteligencia de la humanidad
se refleja en la rapidez de las comunicaciones y en el empleo de las ondas de
luz y sonido para empaparnos de información a través de teléfonos móviles,
faxes, televisión, radio, correo electrónico e internet. Es importante que
algunas de las ideas más profundas que representa Buena Voluntad Mundial estén
al día en estas innovaciones tecnológicas para equilibrar el prejuicio
excesivamente materialista de la sociedad contemporánea.
Son tiempos de reflexión y de atención en el que tenemos que desarrollar el
discernimiento, la visión de las realidades que subyacen detrás de las
apariencias que vivimos y experimentamos, como SON, toda la manipulación y
virtualidades de las que hoy los medios de comunicación en el mundo estudian,
desarrollan y utilizan para manejarnos y
llevarnos donde quieren. Pero nuestra mente y corazón nos permitirán alcanzar
el punto medio de los acontecimientos, y colocarnos conscientemente donde
podamos ser útiles a la vida y no instrumentos de obstáculos para el Plan de
Dios. Reflexionemos y estemos atentos, siendo fieles a nosotros mismos. Y
seremos fieles al País y por ende a la humanidad.
REFLEXIONEMOS.
Mis hermanos, elevemos el pensamiento y el corazón
hacia Dios con la GRAN INVOCACIÓN, y utilizando la imaginación creadora y la
visualización creamos un camino de Luz y Amor, desde donde estés tú, hacia las
NACIONES DEL MUNDO, DESEANDO DE TODO CORAZÓN fortalecer EL DESPERTAR DE LOS
PUEBLOS (ya lo estamos viendo… )
LA GRAN
INVOCACION
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