La voluntad de amar
encierra el reconocimiento de la limitación, del deseo, de la exigencia de las
cosas y de la intensa aspiración de amar realmente. No significa la afluencia
de la energía de Shamballa por medio del alma, cuya naturaleza intrínseca es el
amor espontáneo. Cuando se desea expresar el amor se adoptan ciertas actitudes
-sean naturales por pertenecer a una personalidad desarrollada, o forzadas a
prestar atención a los mandatos del alma. El discípulo sabe que carece de amor,
porque se encuentra constantemente aislado y no se identifica con los demás; se
irrita con sus hermanos, los critica, se siente superior a ellos o los observa,
diciendo "ustedes están equivocados, yo no; ellos no comprenden, yo sí. Yo
los conozco, pero ellos no me conocen, debo tener paciencia con ellos",
etc. Durante todo este período la actitud adoptada es indefectiblemente la
voluntad de amar, unida a un profundo conocimiento de los obstáculos que se
interponen para expresar el amor presentado por los demás, como también lo
presentan nuestros propios hábitos mentales. Todo esto es una especie de
egocentrismo.
La
verdadera manera de amar es reflexionar y meditar profunda y constantemente
sobre el significado y la significación del amor, su origen, su expresión a
través del alma, sus cualidades, metas y objetivos. La mayoría de las
reflexiones efectuadas por el aspirante están fundadas en su comprensión innata
de que realmente no ama en la forma
libre y espontánea como lo hace el espíritu. Por lo tanto, el discípulo se
ve forzado a adoptar una posición egocéntrica, en lo que piensa: "Ahora
amo; ahora no amo, tengo ahora que tratar de amar", y sin
embargo ninguna de las actitudes adoptadas es verdadero amor, ni su resultado
es una expresión de amor, porque el discípulo se identifica consigo mismo,
enfocándose en la personalidad. El amor nunca se inicia en la naturaleza
inferior, si puedo expresarlo así. Es una afluencia libre e ininterrumpida
desde la naturaleza superior.
El
amor es espontáneo y contiene siempre el libre espíritu erístico. Creo que
nunca se ha descrito mejor la naturaleza del amor, que la expresada por el
iniciad Pablo, aunque sus palabras
fueron traducidas a veces erróneamente. Estudien en El Nuevo Testamento
los pasajes en donde define el amor.
Desistan de acentuar la voluntad de amar y
acentúen en su propia conciencia la necesidad que los demás tienen de nuestra
compasión, comprensión, interés y ayuda. La soledad que generalmente sienten
los discípulos es a menudo incidental a la egocentricidad de todos aquellos con
los cuales entra en contacto y también a la intensa preocupación del neófito
por su propio progreso. El clamor del neófito es: "Díganme, díganme,
entonces cambiaré". "Aceptaré todo lo que me digan, pero
díganme". El clamor del discípulo
es: "Ayuden en el trabajo. Olvídense de sí
mismos. El mundo los necesita".
Tantos
discípulos están aún encerrados dentro de sí mismos y ocultos detrás del muro
del yo personal, que muy poco amor verdadero fluye externamente. Hasta no
lograr evadirlo y amar verdaderamente, se verá menoscabada su utilidad.
Las seis etapas del discipulado
Djwhal Khul
Las seis etapas del discipulado
Djwhal Khul
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