LEY DE MENTALISMO -tercera lección

TERCERA LECCION

LEY DE MENTALISMO

Es la más importante de todas las Leyes y es la base y estructura del mundo en que vivimos.

La Ley de Mentalismo se basa en un aforismo que dice: "TODO ES MENTE, EL UNIVERSO ES UNA CREACION MENTAL". Se dice que el Universo en que vivimos, es una creación mental del TODO, de Dios, en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. Este Principio al establecer la naturaleza mental del Universo, explica fácilmente los varios fenómenos mentales y síquicos que tanto preocupan al ser humano y que sin esta explicación son incomprensibles y desafían toda hipótesis científica. La comprensión de este Principio Hermético del Mentalismo habilita al individuo para realizar y conocer la Ley que rige al universo mental, aplicándola a su bienestar y desarrollo.

El estudiante  puede emplear conscientemente las Leyes Mentales usándolas a su favor en lugar de ser usado por ellas.

Cuando pensamos, de nosotros emana, una corriente magnética semejante hasta cierto punto a un rayo de luz que llega hasta el Alma de las demás personas ejerciendo sobre ellas su influencia, aún sí los individuos estén separados por largas distancias.

Un pensamiento fuertemente proyectado vencerá por su gran potencia la resistencia que instintivamente oponen muchas Almas a las impresiones que les vienen de afuera. Pensamientos fuertes y repetidamente proyectados en la misma dirección acabarían por penetrar donde una sóla onda hubiera sido repelida. Los pensamientos ajenos ejercen sobre nosotros una influencia mucho mayor de lo que podamos suponer.

Debemos saber que "LOS PENSAMIENTOS SON COSAS", es decir, tienen cuerpo, tienen masa, al salir de nuestro cuerpo mental adquieren vida, personalidad, son una entidad que entra a funcionar según la dirección que le hemos dado, con el color y la tonalidad que le hemos adjudicado en el momento de emitirlo. Así como un microscopio nos pone en contacto con todo el mundo invisible para nuestra vista normal, un mundo insospechado para el hombre sin estudios, asimismo podría en el futuro inventarse un aparato que nos permitiera "ver" y hasta fotografiar la forma y el color de los pensamientos.

Nosotros, dividimos los pensamientos en dos clases: NEGATIVOS y POSITIVOS. Sabemos que los primeros son opacos, de bajas y sombrías tonalidades. Afectan adversamente a todos aquellos a quienes van dirigidos y a quienes lo emiten. Contribuyen a rodear al individuo de una atmósfera oscura, pesada, que entorpece su evolución ascensional en todo orden, lo vuelve una persona desagradable, antipática, indeseable, da a su fisonomía una expresión amarga que lo afea, aleja de sí los afectos, lo hacen un neurasténico crónico, porque crea lo que llamamos EGREGOR NEGATIVO, un ente con vida, que le pertenece y se hace su inseparable compañero -que trata de tentarlo- y esto es lo que se entiende por tentación, sembrándole cada vez nuevos pensamientos depresivos, que lo van enervando.

Te pondré un ejemplo: fulanito o fulanita te hizo lo que comúnmente llamamos una canallada. Cuando la recibiste, lógicamente te indignaste en tu mente y corazón y emitiste pensamientos de ira, de despecho, de venganza, y hasta los expresaste con palabras. En aquel momento salió de tu cuerpo mental una carga de energía -y ya esto está comprobado científicamente por medio de los encefalogramas, el cerebro al pensar emite ondas eléctricas que se registran en una cinta, esa carga de energía que emitiste fue de carácter NEGATIVO y salió hacia el espacio donde se encontró con otras cargas afines, es decir, con energías similares, pensamientos de odio, de tristezas, de decepciones, etc., emitidos por otras personas, y por simpatía se unió a ellos. Esta energía negativa, lanzada al espacio, es decir, cargada de mala intención, de tristeza, de dolor, de odio, de sentimientos depresivos de todo orden, por derecho de CORRESPONDENCIA, este ente pertenece a quienes lo fabricaron y periódicamente se acerca a ellos, a recordarles de nuevo el hecho que los indignó, que los hirió, que los acomplejó, etc. Cuando a tu mente vuelve "el recuerdo" -que no es otra cosa que el Egregor tentándote- tú vuelves a indignarte, a sentir el mismo odio, el mismo deseo de desquite, de venganza, etc. y el Egrégor se alimenta, engorda, se fortalece, crece a tu costa y cada vez te domina más y te hace su esclavo. Cuando un Egrégor negativo se hace muy fuerte puede llevar al ser hasta la locura  el suicidio, si la persona que lo ha creado, no es lo suficientemente fuerte, o hay en su "haber" causas densas de vidas anteriores, que lo debilitan por ahí y que el Egrégor, su creación, utiliza para poder tener acceso a su mente y seguir atormentándolo. O sea, si la persona tiene cualidades de comprensión, perdón, compasión, amor, etc., al Egrégor le va a ser difícil manipular con la persona que lo creó, pero si no las tiene, le es más fácil, puesto que ambos se asemejan y los afines se atraen, aparte de que el Egrégor es el hijo de la persona que lo creó. Le toca transmutarlo en energía de redención para que su vida se armonice y deje de acumular energías negativas a su alrededor, que son la causa de "la mala suerte", de las enfermedades, de tantas cosas negativas que abundan en lo cotidiano. Lo más grave de todo esto, es que, este mismo mal que generamos en nuestra vida, por ignorancia y  por falta de cualidades, lo reciben millones de Almas débiles, quienes bajo esta influencia caen en iguales condiciones y así se forma una conciencia colectiva de tristeza, de miedo, depresión, y derrota. Es como un perfume que inunda todo el entorno, que alcanza distancias inmensas, según la fuerza con que son emitidos esos egrégores. Así contribuimos con nuestra cuota mental al bien o al mal de la Humanidad.

Por el contrario, los pensamientos positivos, siembran en nuestro subconsciente, un semillero maravilloso y esas vibraciones luminosas que salen de nuestro cuerpo mental van a tocar otras mentes, estimulándolas en el sentido positivo. Muy importante es saber que con la mente gobernamos las células de nuestro cuerpo. El cuerpo físico manifiesta en salud, belleza y energía, lo que ocurre en nuestro cuerpo mental. Es como un espejo.

Tal como piensas así eres. El que se llena de pensamientos enérgicos y positivos, muestra energía ante la vida, Se siente en esa persona un magnetismo positivo, atrae a la gente buena, iguales a esa persona que lo genera, y también atrae todo lo positivo en nuestra vida. Su vida se convierte en una bendición para su entorno. Y se hace co-partícipe del Plan de Dios para la Humanidad. El que nutre pensamientos generosos será generoso. El que piensa con valor manifestará valor. Tanto el valor como el miedo, son nada más que actitudes mentales. Por eso se dice que somos los arquitectos de nuestra propia estructura. La mente crea, tiene el poder creador, allí se manifiesta la Presencia Divina en nosotros como Inteligencia Creadora, de allí sale el axioma que dice "Todo es Mente".

Vivimos en un Universo Mental, creado por el Omnisciente (Dios). Todo lo que el hombre va descubriendo y trayendo a realización ya existe en potencia en la Mente Divina. Ningún hombre "inventó" nunca nada. No hay sino UN SOLO INVENTOR, DIOS. Su OMNISCIENCIA (esto quiere decir EL QUE TODO LO SABE), pensó el Universo y al descargar esa energía, la energía, que es materia, tomó forma. El hombre, como hijo de DIOS, hecho a su imagen y semejanza, también es creador con su mente; pero el hombre recibe las ideas por infusión divina, es decir, DIOS le envía un rayo de Luz cada vez que lo cree necesario y si el hombre reúne las condiciones y cualidades necesarias, y sobre todo basado en la necesidad y si le corresponde por karma, y él, estimulado por la fuerza de ese rayo de Luz ejercita la función de pensar. Su mente recibe la idea, esa mente estimula el campo emocional, o sea, una vez recibida la idea, concebida, comprendida, nace en el campo emocional el deseo de traerla a realización, y así el campo o cuerpo emocional, estimula a su vez el campo volitivo, es decir, la voluntad se pone en pié y lleva al cuerpo físico a la acción, para traer a realización la idea, para plasmarla en algo tangible. Ningún hombre sacó nunca nada de fuera de sí. Todo lo percibió desde adentro; con su mente recibió y ejecutó TODO lo existente, hecho por la mano del hombre; antes de ser hecho, fue pensado, planeado. Pongamos por ejemplo una mesa, alguien la pensó, deseó tenerla o verla hecha, porque la necesitaba, entonces la mentalizó, es decir, con su mente la vio, la puso en ejecución y la hizo, o la trajo a manifestación.

Ahora bien, ¿la mente de este hombre sólo construyó la mesa? No. Antes de que él la pensara hubo millones de mentes pensando y construyendo mesas a través de todas las edades. Posiblemente la primera mesa construida por el hombre, la pensó y la hizo un troglodita, quien ponía su alimento sobre el suelo donde siempre se contaminaba con otras materias, paja, vierra, insectos, etc., desagradables para su paladar o su vista. Un día vió que poniendo su alimento sobre una piedra lo preservaba mejor y así empezó a recibir su mente la iluminación de cómo hacer una mesa. Quizás estuvo por mucho tiempo, o hubo varias generaciones que estuvieron por mucho tiempo colocando su alimento sobre una laja. Pero un día alguien pensó que era mejor elevar esa laja colocándola sobre otras piedras que le servirían de soporte. Resultaba más cómodo tener la comida más cerca de la boca y más alejada de las impurezas. He ahí como nació la primera mesa rústica. Después poco a poco el hombre, a medida de sus necesidades fueron mejorando la cantidad de ella y llegó a construirla para todos los usos: para comer, para escribir, para cortar, para dibujar. Luego vinieron las mesas artísticas, verdaderas obras de arte y vemos cómo la  mente Divina, la Divina Inteligencia es una Mente Creadora. El hombre con su mente colabora con Dios, el Divino Hacedor, la Fuente de donde procede, en el desarrollo de una humanidad cada vez más perfecta.

SOBRE LA MEDITACION

Es una disciplina necesaria para mejorar nuestra vida, para armonizarla, para bendecirnos a nosotros, a nuestros seres queridos y a toda la Humanidad, que es el Plan de Dios: trabajar en términos de TOTALIDAD; y también la Meditación sirve para desarrollar nuestra comprensión interna y el discernimiento para entender, en su sentido abstracto u oculto, el verdadero significado de estas enseñanzas, y su propósito; y además desarrolla los poderes internos para servir mejor al Plan de Dios; y lo mejor de todo, es que los desarrolla bajo control y sin peligro.

Hoy día muchos se interesan por la práctica de la Meditación. Las personas que piensan, discuten y comentan sobre ella; muchos libros y artículos la explican, y se están formando innumerables grupos para practicarla. El interés demostrado es una buena señal, pues significa que un núcleo de personas comienza a reconocer que la vida tan acelerada externa, que estamos viviendo hoy día, debe ser equilibrada, aunque más no sea por una ínfima vida interna (por ahora), poniendo atención, reflexionando y concentrándose sobre las realidades invisibles.

La palabra Meditación a menudo es empleada muy superficialmente; es vago su significado e incluye con frecuencia procedimientos y actitudes  internas muy diferentes, tales como concentración, meditación reflexiva, meditación creadora, algunas formas de plegarias, visualización de símbolos y consideración de sus significados, silencio, contemplación, inspiración desde niveles elevados, etc. Por lo tanto, a medida que avancemos en estas enseñanzas, irán comprendiendo el significado de estos temas, definiendo los términos empleados y poniéndolos en práctica.

Ateniéndonos a la práctica general, podemos llamar Meditación al proceso de atención y actividad mentales sostenido y controlado.

Meditación reflexiva: Es un proceso estrictamente mental. Consiste en pensar correlativa y coordinadamente respecto a un tema, materia, palabra o pensamiento definido, o sea, significa "pensar".  Entonces, para empezar a lograr el desarrollo de la Meditación, les sugiero que en esta semana y las siguientes (hasta que sea conveniente para ustedes, y hayan comprendido y realizado), se dediquen, en un momento de su vida diaria, que les sea más fácil, buscar un tiempo pequeño, a la misma hora siempre, para hacer la "Meditación reflexiva" sobre la frase:

"Trato de amar y no odiar"

A primera vista su significado parece tan sencillo y evidente que hallamos poco estímulo para pensar, hasta parecería banal. Por lo general pensamos: "si soy un individuo decente y bien intencionado, lógicamente trato de amar y no odiar. Para qué ahondar más la frase". Hallaremos que el tema tiene más significado que lo que pareció al principio si empezamos a interrogarnos:

¿Qué significa realmente amar?

¿Qué es amor?

¿Cuántos tipos de amor hay?

¿Cómo amo yo?

¿Cómo trataré de amar de ahora en adelante?

¿A quien amo y a quien soy capaz de amar actualmente?

¿He podido amar siempre como tenía la intención de hacerlo? Si no ha sido así, ¿por qué?

¿Cuáles han sido los obstáculos y cómo puedo eliminarlos?

¿Qué tipo de amor ha demostrado la humanidad en las diferentes culturas y civilizaciones?

¿Hasta dónde la cualidad de mi amor depende de las personas que amo y hasta dónde, de mi propia naturaleza interna?

AHORA LLEGAMOS A LA PALABRA "ODIAR" :

¿Bajo qué disfráz puede ocultarse?

¿Soy capáz de no odiar?

¿Qué siento hacia aquellos que practican el mal?

-¿Es una actitud correcta?  y si no lo es, ¿cómo puedo corregirla?

¿Qué actitud debería adoptarse hacia el mal en general?

¿Cuáles son mis actitudes y reacciones emotivas hacia aquéllos con quienes no estoy de acuerdo, o antagonizo?

Hay que considerar el propósito de la Meditación. Antes de emprender esta forma de acción interna, deberíamos pensar con claridad sobre nuestros objetivos, qué es lo que nos mueve a hacer la meditación. Un objetivo importante a conseguir con ella, sería adquirir autoconocimiento, etc.

TRATAMIENTO PARA REALIZAR EL AMOR DIVINO

Mi Alma está llena del Amor Divino. Estoy rodeada de Amor Divino. Yo irradio Amor y Paz a todo el mundo. Estoy consciente del Amor Divino. Dios es Amor y no existe sino Dios y Su manifestación. todos los hombres son manifestaciones del Divino Amor; por lo tanto sólo encuentro manifestaciones de Amor Divino. Lo único que tiene lugar es la manifestación del Amor Divino.

Todo esto ya es cierto. Este es el caso actual, la actual situación. No tengo que esforzarme por lograrlo sino que observo que así es ya. El Amor Divino es la verdadera naturaleza del Ser. Tan sólo hay Amor Divino y yo lo sé.

Comprendo perfectamente lo que es el Amor Divino. Estoy consciente de la manifestación del Amor Divino. El Amor de Dios arde en mí por toda la Humanidad. Soy un Faro de Dios, irradio Amor Divino, a todos los que encuentro en mi camino y a todas las personas en quienes pienso.

Perdono todo lo que deba ser perdonado, positivamente todo. El Amor Divino llena mi corazón y todo está bien. Yo ahora irradio Amor a todo el Universo sin excluir a nadie. Experimento Amor Divino, manifiesto Amor Divino, doy Gracias al Padre-Dios por todo esto.

Desde mi corazón la Paz y el Amor del Maestro de Maestros sea en sus corazones. Gracias!.

Lección dos