El cultivo de la humildad es el escudo más poderoso
con que cuentas en tu camino de retorno al Padre. Es la vestimenta que te
protege del mundo y te otorga el poder para el control de tu personalidad. Al
ser natural permites que toda la belleza y armonía de la Naturaleza viva en ti
y sea reflejada por tu personalidad, que se embellece y se llena de luz.
Solo en humildad es que se abren los canales a través de los cuales fluye tu propia Luz, que es la Luz del mundo, y ésta es reflejada por tu personalidad sin necesidad de hablar.
LaNaturaleza es silenciosa, ella no tiene necesidad de proclamar sus dones, ella da para aquél que sabe recibir y para aquél que no sabe recibir, para el que ve y el que no ve. El humilde, el hombre natural no tienen necesidad de proclamar sus virtudes, sus logros, sus experiencias, místicas. Ellas viven en él las refleja con su sola presencia.
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