....A menudo se ha dicho que el temor es una ilusión. Sin embargo esta afirmación no sirve de ayuda, solo es una generalización admisible y muy difícil de aplicar individualmente. Los temores a los que están sujetos los aspirantes, rara vez son de naturaleza egoísta, excepto cuando el sufrimiento los ha obligado ha retroceder ante una situación desafortunada.
Sus temores giran alrededor de un aparente amor por los seres queridos. No obstante, todo discípulo debería formularse a si mismo esta pregunta muy practica ¿ cuantas horas de angustias han sido empleadas en hechos y acontecimientos tangibles y cuántas en presentimientos ilusorios, en dudas e interrogantes, basados en algo que nunca sucedió? . Quisiera señalar a mis hermanos que es necesario hacer dos cosas: meditar sobre la verdad en la vida diaria, usando como pensamiento simiente el concepto de la verdad practicada y vivida ; les sugiero que aprendan de memoria y utilicen la siguiente formula o plegaria todas las veces que se vean arrastrados por ilusorios temores e innecesarios presentimientos:
“QUE LA REALIDAD RIJA TODOS MIS PENSAMIENTOS, Y LA VERDAD PREDOMINE EN MI VIDA”.
Repitan esto para si, constantemente, todas las veces necesarias, obligando a la mente a poner atención sobre la significación de estas palabras.
Sugiero también practicar el sentido común y cultivar esa actitud mental que se niega a aumentar los temores ilusorios.
El temor es, con frecuencia, el mayor obstáculo para el paso vital que debe darse en la vida, pero quizás sea demorado para otra, si no se aprovecha la debida oportunidad y se estimula fuertemente la naturaleza volitiva....
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