“Pido a todos los
trabajadores recuerden que está, ya con nosotros, el día de la oportunidad, y
que éste tiene su límite. Este actual tipo de oportunidad no durará
eternamente. Las pequeñeces de las fricciones humanas, la incomprensión entre
unos y otros, las pequeñas fallas, originadas en la personalidad y que después
de todo son efímeras, las ambiciones y las ilusiones, deben todas desaparecer.
Si los trabajadores practicaran el desapego, sabiendo que la Ley actúa, que el
propósito de Dios debe llegar a una conclusión final y aprendieran a no
criticar jamás en palabras ni en pensamiento, la salvación del mundo debería
proceder aceleradamente y sería anunciada la nueva era de amor e iluminación”.
Djwahl
Khul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario