Del océano de la abundancia
Tal como todo poder yace en la voluntad divina, así también todo don espiritual y
material fluye de la inagotable fecundidad divina. Con el objeto de capacitarte para
recibir los dones de Dios,debes desterrar de tu mente toda idea de limitación y de pobreza.
La Mente Universal es perfecta y no conoce carencia alguna: si
deseas ponerte en contacto con tan infalible fuente de abastecimiento, debes
mantener en tu mente una conciencia de abundancia, aun cuando no sepas de
donde podrá llegarte el próximo centavo, evita toda aprensión. Si realizas tu parte
en la faena, confiando en que Dios realizará la suya, descubrirás que misteriosas
fuerzas vienen en tu ayuda, y que tus deseos constructivos se materializan
prontamente. Semejante confianza, así como también una conciencia de
Puesto que Dios es la fuente de todo poder, paz y prosperidad, no persigas tus
deseos ni te pongas en acción jamás, sin comulgar con Él primero. Al proceder de
ésta forma, pondrás tanto tu voluntad como tu actividad en la disposición
adecuada para conquistar las más altas metas. Tal como no puedes transmitir
ningún mensaje a través de un micrófono arruinado, tampoco es posible emitir
plegaria alguna mediante un micrófono mental descompuesto por la inquietud.
Repara, por lo tanto, tu micrófono mental y aumenta la receptividad de tu intuición,
por medio del ejercicio de una profunda calma interior; de esta forma te
capacitarás tanto para transmitirle tus mensajes a Dios de manera efectiva, como
para recibir sus respuestas.
La Ley del Éxito. Paramahansa Yogananda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario